En medio de un contexto discriminatorio de tensión racial, el profesor Tolson, un honorable defensor de los derechos de las personas y de los negros, para que la nueva generación de afroamericanos lograse el reconocimiento y respeto de la población blanca él sabía que solo tenían que basarse en el poder del conocimiento. Así, luego de seleccionarlos, solidificar sus pensamientos y preparar a un grupo de estudiantes para conformar el primer equipo de debate del College Wiley de Texas, con el fin de competir con los equipos de otras universidades más prestigiosas.
Este grupo atraviesa muchas adversidades, que en muchos de los casos lograron desquebrajar al equipo, el cual gracias a que no se dejó vencer, utilizo esas experiencias poco alentadoras para convertirlas en ganas de lucha y superación para ellos, muchas de la cosas que vivieron en ese tiempo les cambio la vida y su forma de verla, esto fue lo que les ayudo a formarse como personas y saber porque estaban luchando.
El momento más importante de esta historia es cuando los debatientes del College Wiley( la pequeña universidad de alumnos de color), son invitados a competir, por el campeonato nacional de debates, con los invictos campeones blancos de la Universidad de Harvard, para discutir el tema del ejercicio de la desobediencia civil; mientras que el equipo visitante defiende el derecho de ejercerlo, tomando como ejemplo el caso de Gandhi (un ideólogo de la no violencia) sus contrincantes locales opinan lo contrario. Aquí es cuando sucede su momento más logrado y significativo. Mediante un ejercicio de argumentos lógicos y racionales, al más puro estilo de los oradores clásicos, se defienden y contraponen argumentos sobre la cuestión de la controversia.
En este momento es cuando todo lo que vivieron y lo que lograron aprender de esas experiencias se pone en práctica, al final de todo esto lograr demostrar sus capacidades venciendo al equipo de debate contrario,.